martes, 30 de junio de 2015

Monteperdido




Agustín Martínez nació en Lorca, Murcia, en 1975. Licenciado en Imagen y Sonido por la Universidad Complutense de Madrid, inició su carrera profesional en la publicidad, pero pronto se cruzó en su camino la escritura de guiones de ficción para televisión, trabajo que ha ido alternando con la dirección de programas y colaboraciones en la radio en espacios como Un lugar llamado mundo (Premios Ondas 2014). Desde 1999, año en el que escribió el primer guión, son muchas las series en las que ha participado, unas veces como creador, otras como guionista: La chica de ayer, Crematorio o Unidad Especial de Homicidios son algunos ejemplos.



Monteperdido. Ana y Lucía, dos amigas de once años, vecinas de un pueblo de los Pirineos, salen del colegio y se dirigen a sus casas. Nunca llegan a su destino. Nadie vuelve a verlas.

Cinco años después. Entre los restos de un coche accidentado en un desfiladero cercano, aparecen el cadáver de un hombre y una adolescente malherida y desorientada. Resulta ser Ana, una de las niñas desaparecidas tiempo atrás. Mientras todo el pueblo intenta asimilar el giro de los acontecimientos, el caso se reabre. ¿Quién es el hombre muerto? ¿Quién estuvo tras el secuestro de las niñas? ¿Seguirá Lucía con vida?

Las respuestas a estas preguntas esconden actos terribles que muchos habitantes de Monteperdido lucharán hasta el final por mantener en secreto.


Monteperdido es un thriller narrado en tercera persona en totalidad. Se distinguen pasajes en cursiva en el interior de la novela, pero están también narrados en tercera persona, aunque enfocan de otra manera a los personajes que están incluidos en esa narración en cursiva.

Esta es una novela con un número elevado de personajes para tratarse de un thriller, aunque bien es verdad que ninguno sobra ni falta, y esto hace que mires con lupa a cada uno de ellos intentando averiguar quién es el culpable de la desaparición de Ana y Lucía.
Por un lado, tenemos a Ana y Lucía, dos niñas que fueron secuestradas cuando tenían 11 años. Ese es el primer contacto que tenemos con la novela, la primera información que se nos da. Cinco años después, Ana aparece tras tener un accidente de coche con otra persona, el primer sospechoso (Simón Herrera). A partir de aquí, se nos presenta a Sara, Santiago y Víctor, los principales investigadores del caso, y a las familias de las chicas: Joaquín Castán y Monserrat (padres de Lucía) y Álvaro y Raquel ("afortunados" padres de Ana). El resto del elenco de personajes son gentes del pueblo, y a cada uno habrá que investigarle bien, porque todos parecen ser sospechosos: Nicolás, Román, Rafael...

Al principio de la novela hay un ritmo un poco lento, situaciones que no tienen por qué darse o que pueden llegar a dar la sensación de que no tienen lugar en la historia. En las primeras páginas yo estuve un poco perdida y estaba reacia a continuar, pero alguien me animó a que siguiera adelante, y menos mal que le hice caso. Hay un punto, una "barrera cero" en la que, literalmente, no puedes dejar de leer. Todo empieza a ir mucho más rápido, a encajar, todo cobra sentido de repente... Es increíble. Hay que leerla.


Aunque al principio me costara pillarle el ritmo me alegro de haber continuado, porque me he encontrado con una novela que evoluciona vertiginosamente. Me ha dado la sensación de que esa "lentitud" del principio estaba marcada a propósito para que no fueras a velocidad relámpago y te diera tiempo a encajar todas las piezas a la vez que los propios investigadores de la novela, y esto solo lo puede conseguir alguien con la experiencia que tiene el escritor a sus espaldas.

Una pega que se le puede encontrar al libro es que los capítulos son excesivamente largos, y eso del "un capítulo más" no funciona con esta novela. Aunque pasadas las primeras 100 páginas ya no tienes esa sensación de que te vas a perder si dejas el libro para otro rato.

El perfil de los personajes me ha parecido muy acertado. Arriesgado en algunos casos (como en el de Sara, la principal investigadora), pero acertado en todo momento. Son personajes muy logrados, personas que te puedes encontrar en tu día a día. Y otra cosa que, además, ha sabido reflejar muy bien, es el sufrimiento de unos padres que pierden a sus hijas, o mejor dicho, unos padres a quienes les arrebatan a sus hijas. Ha sido una visión muy lograda y yo he conseguido ponerme en la piel de estos personajes.

Sin más, os invito a que leáis la novela, porque pasaréis más de un rato de angustia y os meteréis en ese papel de "perseguidores" del malo.




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lunes, 29 de junio de 2015

Saga Universo Silvia




Silvia trabaja en una importante multinacional y está perdida.

Silvia necesita encontrar a alguien para olvidar a Álvaro.

Álvaro es su jefe y acaba de romperle el corazón.

Bea, su mejor amiga, le propone un viaje.

Y allí Silvia se encuentra con Gabriel...

Gabriel es una estrella de rock y también tiene problemas.

Silvia y Gabriel conectan desde el principio.

Y pronto descubrirán que ese encuentro cambiará sus vidas.

Tras el éxito de ventas y crítica de la saga En los zapatos de Valeria, Elísabet Benavent nos vuelve a enamorar con una historia en dos partes -Persiguiendo a Silvia y Encontrando a Silvia- que habla de amor, de amistad y de sexo al más puro estilo Valeria con unos personajes inolvidables que te volverán loca. Una novela ágil, llena de vitalidad y humor que nos habla de lo difícil que en ocasiones resulta amar a alguien.




Silvia necesita estar al lado de Gabriel, saber que está bien.

Pero Gabriel no cree en el amor; no como Silvia.

Silvia tiene problemas con Álvaro cuando recibe una oferta irrechazable.

Silvia busca señales; desea encontrarse.

Pero el lado oscuro de la fama y una personalidad autodestructiva la pondrán a prueba.

Elísabet Benavent, autora de la exitosa saga En los zapatos de Valeria, completa en Encontrando a Silvia es la historia en la que la verdadera pasión, el amor, los impulsos y las decisiones que cambian vidas se entremezclan con la soledad de la fama, con las malas compañías y con las drogas. Un relato maravilloso acerca de lo que significa amar sin límites que te hará perseguirte y encontrarte, y volverte a enamorar de nuevo.


Tanto Persiguiendo a Silvia como Encontrando a Silvia son libros narrados en primera persona por su protagonista: Silvia. En primera persona nos narra sus locuras, sus amores, sus penas y sus alegrías; y es que este libro tiene todos los ingredientes: drama, humor, enfados, encuentros, desencuentros y reencuentros… Como nos acostumbró ya en la Saga Valeria, son libros llenos de emociones y sentimientos.

En cuanto a personajes, he de decir que no me han llegado tan adentro como los de Valeria, aunque tampoco son comparables. Por un lado tenemos a Silvia, una chica joven, emprendedora, ambiciosa, pero que, paradójicamente, se conforma con el trabajo que tiene. Allí, en su trabajo, conoce a Álvaro y comienzan una relación muy pasional y desenfrenada. También tenemos a Gabriel, un personaje oscuro, misterioso, es el que aporta drama a la historia. Como podéis ver, hay un personaje femenino y dos masculinos (blanco y en botella, ¿no? ¡Pues no! Descubridlo vosotros mismos…).

Este libro te arrolla como un tren de mercancías. Los lees del tirón porque la incertidumbre de saber qué pasa con Silvia, Álvaro y Gabriel te puede, y no puedes hacer otra cosa que leer y leer. Con estos libros me ha vuelto a pasar como con Valeria: no quería que se acabara, porque son personajes que se encallan dentro de ti, y acabas conociéndolos tanto como si fueran reales. Al acabarse un libro con este tipo de personajes, sientes que te despides de amigos, o de personas que han hecho mella en ti.

Lo que más me ha gustado (y sabéis que no suelo poner cosas así de “lo que más me ha gustado”, “lo que menos me ha gustado”) es la manera en que vive Silvia las relaciones. Las vive tan dentro y se implica de tal manera que no le importa salir escaldada, porque cree en el amor y en lo que hace, y sabe que solo creyendo en este sentimiento puede sacar su vida adelante. Es algo que me ha gustado, porque le da fuerza y carácter, porque consigue sacar lo mejor, pero también lo peor, y porque hace que te des cuenta de que, cuando alguien está dispuesto a darlo todo por amor, es TODO. Me gustan este tipo de libros porque hace que crea que todo es posible, acabo sientiéndome fuerte tras leerlo, y me da las fuerzas para hacer algo que creo que no puedo conseguir.

Y, para acabar, diré que Elísabet Benavent se ha consagrado para mí como una gran escritora de sentimientos. No de novela romántica, o chik-lit, o llámalo X, sino escritora de sentimientos. Porque es lo que mejor consigue transmitir, y porque dan igual las demás cosas: si haces algo con sentimiento, si pones todo de tu parte, no importa cuánto cueste, pero lo conseguirás.





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sábado, 27 de junio de 2015

Tú te vas, tú te quedas



M. J. Arlidge ha trabajado en la televisión británica los últimos quince años, donde se ha especializado en la producción de series de calidad. Ha producido series dramáticas y policiacas de máxima audiencia como Torn, The Little House y Undeniable. Actualmente es guionista de Silent Witness y prepara un proyecto de serie de suspense para cadenas británicas y estadounidenses. Tú te vas, tú te quedas ha sido un gran éxito de ventas en Reino Unido, con más de 120.000 ejemplares vendidos en los primeros seis meses. Los derechos de traducción han sido comprados en otros veinte países, entre ellos Italia, donde también se ha convertido en un best seller.


Una chica sale del bosque casi moribunda. Su historia parece increíble. Pero es verdadera. Cada una de las terribles palabras que pronuncia.

Días después otra persona aparece en similares circunstancias. Poco a poco comienza a quedar claro un modo de actuar. Alguien está secuestrando a sus víctimas por parejas, las recluye y les hace afrontar un dilema: matar o morir.

¿Qué preferirías: perder la vida o perder la razón?

La inspectora de policía Helen Grace ha tenido que hacer frente a sus propios demonios y ha llegado a lo más alto. Mientras dirige esta investigación para dar caza al monstruo que anda suelto descubre que quizá sean los propios supervivientes quienes tengan la clave para resolver el caso.

Y, a menos que lo consiga, morirán más inocentes.


Tú te vas, tú te quedas es una escalofriante y emocionante novela narrada en su gran mayoría en tercera persona, aunque hay algunos capítulos en cursiva que están narrados en primera persona (en este aspecto, me ha recordado un poco a La Santa). 

Los personajes son el punto fuerte de la novela. Tenemos personajes “fijos”, por decirlo de alguna manera, y personajes que son más aleatorios. Por un lado, tenemos a Helen, policía que está investigando una serie de asesinatos peculiares. Por otro tenemos a los personajes que forman parte del “juego” de una perturbada, porque no tiene otro adjetivo. Son parejas de personajes que tiene que matar o morir. La asesina les deja encerrados sin comida ni agua, solo con una pistola y una bala. Quien mate al otro, “gana” el juego. Me ha recordado en cierto modo a Saw, pero no es tan gore ni tan sádico. Hay partes asquerosas, pero no sangrientas (punto en contra :P). 

La novela está narrada con un ritmo totalmente vertiginoso, ocasionado seguramente porque los capítulos son muy cortos y te motivas para leer más y más (ya sabéis, eso de “un capítulo más nunca funciona, y menos cuando son capítulos tan cortos). De hecho, hicimos lectura conjunta algunos bloggeros y todos estuvimos de acuerdo en que la novela tiene gancho. Prácticamente nos leímos el libro en un día.


El libro me ha gustado mucho, tanto que no podía parar de leer. Llegas a un punto en el que, literalmente, tienes que saber lo que va a pasar a continuación. Si la novela ya tiene ritmo trepidante desde el principio, a partir del capítulo 93 os aviso que NO PODÉIS PARAR. Cuando llegué a ese punto era la 1 de la madrugada, y a pesar de dormirme dos o tres veces, acabé el libro. Soñé y todo con él, jajaja.

Si tengo que decir algún aspecto negativo, y eso es algo en lo que la mayoría está de acuerdo, es que me ha parecido poco documentada la parte en que los “vencedores” son liberados y están tan esqueléticos y malnutridos después de tan solo un par de semanas. No sé, me ha parecido demasiado drástico en ese sentido.

Y también, otra cosa negativa del libro es que empieza muy fuerte, con muchísimo gancho, mucha trama, mucha intriga y mucha expectación, y el final se resuelve en tres o cuatro capítulos de manera precipitada (a mi parecer). Podrían haberle sacado más trama al asunto… Y me quedo ahí, que si no hago spoiler.




                              




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miércoles, 24 de junio de 2015

El diván de Becca




Lena Valenti nació en Badalona (Barcelona) en noviembre de 1979. Lectora profesional y especializada en novela romántica, escribe desde que tiene memoria. Es la autora española que ha revolucionado el género en el país, y goza de una proyección internacional única. Actualmente, se dedica a escribir sagas románticas, como la "Saga Vanir", "Amos y Mazmorras", "Panteras", y las trilogías "Sananda" y "El diván de Becca". Alemania, Bulgaria, Italia, Latinoamérica y Brasil ya han comprado los derechos de traducción de sus libros.



Esta es la historia de amor entre Becca, una psicóloga mediática que sigue métodos poco ortodoxos, y Axel, su guapísimo pero inescrutable cámara. Mientras sus destinos se encuentran y separan, un peligro se cierne sobre Becca, y Axel será el único capaz de salvarla.

Tras varias exitosas intervenciones en Gran Hermano, como psicóloga de apoyo a los concursantes, que la convierten en Trending Topic en twitter, el director de la productora le ofrece a Becca Ferrer la oportunidad de su vida: un programa con el que recorrerá España tratando fobias inverosímiles y extremas con sus sorprendentes métodos. Se trata de El diván de Becca.

Al mismo tiempo, su novio decide terminar la relación que ha mantenido con ella durante cinco años. Destrozada, Becca ve en el programa una oportunidad dorada para huir de la tristeza y comenzar de nuevo. Lo que no esperaba era conocer a Axel. Y sobre todo, lo que no esperaba era sentir esa atracción tan poderosa hacia un hombre rudo, borde y perdonavidas. ¿Qué le pasa a Becca? Quizá tanto tratar fobias ajenas ha hecho que olvide que con el amor no se juega...

En esta ocasión, y después de unas cuantas novelas narradas en tercera persona, vuelvo al narrador en primera persona. Como suele ser costumbre, la narradora es la protagonista, Becca. En este caso, la particularidad de Becca es que, al ser psicóloga, nos describe muy bien las características de los personajes que la acompañan a lo largo de la novela.

En El diván de Becca, tenemos personajes de lo más estrafalarios, aparte de los comunes de este tipo de novelas: la protagonista, que es la que narra todas las situaciones (Becca), el tío bueno atormentado por su pasado que enseguida llama la atención de nuestra protagonsita (Axel), la amiga simpática y cariñosa y totalmente espontánea (Ingrid) y el chico bueno que actúa en segundo plano a la sombra de Axel (Bruno). Además de estos, como os decía, tenemos otra serie de personajes muy estrambóticos y que han despertado en mí más de una risa.

La técnica narrativa es la habitual en las novelas: diálogos mezclados con narración. En este caso, muy bien hilados, jugando con amor, amistad, situaciones divertidas, momentos de confusión, intriga (por llamarlo de alguna manera), y un poco de desconcierto en algunos puntos. Todo esto es lo que esconde El diván de Becca en sus páginas.

El diván de Becca es literatura fresca, genial para estos días de verano en los que no sabes qué hacer. Te sacará más de una carcajada porque las situaciones son verdaderamente hilarantes. Yo me he reído mucho, y suele ser difícil que un libro me haga soltar la carcajada. Me dejo llevar más por los libros sentimentaloides para soltar la lagrimilla fácil que por los libros que encierran humor.

Por otro lado, he de ponerle una pega al libro: hay un par de momentos que a mi parecer no vienen mucho a cuento, y otro par de momentos que están fuera de contexto y si estuvieran en otra parte del libro casarían mejor.

El personaje de Axel no me convence mucho. Por eso, aunque se le presuponga el personaje masculino prototípico, bajo mi punto de vista hay algunos aspectos por los que no le incluiría en este tipo de personajes.

Poco más que decir. Es una novela con bastante humor, y que tiene los ingredientes necesarios para una buena novela alegre, romántica y divertida. Vamos, perfecta para verano. Y, a pesar de esos "peros" que os he comentado, estoy deseando continuar con la trilogía.







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viernes, 19 de junio de 2015

El Reich africano

EL REICH AFRICANO







Guy Saville nació en 1973 en el Reino Unido. Tras licenciarse en 1995, trabajó como periodista freelance para The Independent, The Guardian y The Sunday Telegraph. Desde entonces, ha vivido en Sudamérica y en África. En febrero de 2007, "El Reich Africano" ganó el premio a la mejor novela del año otorgado por la reconocida web inglesa YouWriteOn.com, que asiste a todo tipo de escritores noveles. Un año después, el Arts Council británico concedió a Saville una beca para terminar la novela. El resultado es un debut explosivo que ha seducido a crítica y lectores.

África, 1952. La esvástica ondea desde el Sáhara hasta el océano Índico. Unas relucientes autopistas bisecan la jungla, mientras los reactores de caza patrullan en el cielo. Gran Bretaña y una victoriosa Alemania nazi se han dividido el continente, pero ahora los planes de Walter Hochburn –el arquitecto del África nazi– amenazan a las debilitadas colonias británicas. 

En Inglaterra, el ex mercenario Burton Cole es reclutado para un trabajo que le permitirá saldar una cuenta pendiente con Hochburn, a pesar de los recelos de la mujer a quien ama. Si Burton fracasa, toda África será presa del horror y nadie estará a salvo. 

Sin embargo, cuando su misión se ve abocada al desastre, Burton tendrá que huir para recuperar su propia vida. Su periplo le llevará desde los campos de batalla del Congo hasta las granjas de esclavos de Angola, mientras una gran conspiración lo guía al corazón del Reich Africano…

En El Reich africano tenemos a un narrador en tercera persona que sabe mantenerse omnisciente y no intervenir en la acción, pero que no facilita todos los datos al lector para que sea una lectura fluida (en el sentido de lineal, no de rápida de leer o bien construida).

Hay un elenco muy reducido de personajes (sin contar los "extras"). Todos los personajes tienen relevancia y están muy bien construidos y perfilados. El protagonista de esta historia es Burton, quien, para vengarse de alguien de su pasado, conduce a un equipo de amigos de su pasado militar para llevar a cabo tal venganza y conseguir, de paso, respuestas. 

La técnica narrativa se reparte entre diálogo y narración, hay también flashbacks que afectan a Burton. He de decir que algunos diálogos me han parecido un poco forzados o fuera de lugar. 

El tema me ha gustado bastante. pero no es un libro que se base en la Segunda Guerra Mundial ni mucho menos. Es la visión de lo que habría pasado en África si Alemania hubiera ganado la guerra. Se centran en este territorio, y la verdad es que llega a ser creíble. Se menciona mucho la infraestructura, y de todos es sabido que en la época Alemania iba sobrado en este aspecto.

La historia de la venganza de Burton, y que el señor del que se quiere vengar resucite cada dos por tres no me ha convencido mucho. Es un círculo repetitivo (te mato, pero no estás muerto, te vuelvo a matar sin saber lo que venía a saber, pero vuelves a resucitar... no sé, un poco caótico).

Me ha parecido un libro coherente, salvando que es algo muy aproximado a la ciencia ficción. Y me ha dado esa sensación porque si Hitler no hubiera repartido tropas por todo el mundo, sino que las hubiera centrado en un único lugar, y hubiera ganado la guerra, lo que se cuenta en este libro podría haber pasado sin ningún problema.

El tema es fascinante, está escrito para que te involucres en la persecución, y el ritmo es bastante rápido (es un libro que se lee en dos ratos).






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miércoles, 17 de junio de 2015

La última confidencia del escritor Hugo Mendoza





Joaquín Camps es profesor de la Universidad de Valencia, ciudad en la que reside. Su campo principal de investigación y docencia es el comportamiento humano en las organizaciones, y ha publicado numerosos trabajos científicos en esta área. La última confidencia del escritor Hugo Mendoza es su primera novela.





El atractivo profesor de literatura Víctor Vega decide aceptar la insólita propuesta que le hace la viuda del escritor Hugo Mendoza: investigar si, a pesar de que su muerte fue rigurosamente certificada, su marido sigue vivo y averiguar quién envía, cada tres de diciembre, un nuevo manuscrito del escritor fallecido. Con sus pesquisas Víctor desvelará misterios que pondrán en peligro su vida, pero lo hará acompañado de una bella y enigmática mujer de la que se enamorará irremediablemente. Paloma, una histriónica experta en matemáticas, y Santa Tecla, monja de clausura que además es un genio informático, también arroparán a Víctor en esta trepidante novela plagada de enigmas.
Joaquín Camps logra con maestría una trama entreverada de misterio, de denuncia, de amor. Y de su implacable pareja de baile: el desamor. Sus personajes, de lo más variopintos, tienen una fuerza desgarradora, que obliga al lector a mirar hacia la trastienda interior que todos llevamos dentro.


La útlima confidencia del escritor Hugo Mendoza (tela el título, es pequeño... :P) está narrada en todo momento en tercera persona. Un narrador muy discreto, omnisciente, sin entrar en escena y ofreciéndonos todos los datos que necesitamos para seguir el ritmo de la novela, no perdernos, y además generarnos la intriga suficiente como para leernos 100 páginas sin apenas darnos cuenta (hecho verídico por la que os está contando esto ahora mismo).

Los personajes son otro punto muy emocionante. Están genial construidos, cada uno tienen su carácter y ni sobra ni falta ninguno. Son personajes muy creíbles, ya que el propio autor confesó que hacerlos fue lo que más le costó, y puso mucho empeño en ellos. Y bien que se ha notado el esfuerzo, porque ninguno se solapa, son totalmente coherentes y no hay lagunas entre ellos.
El protagonista es Víctor Vega, un profesor que de carácter es muy chulo e impulsivo, pero también es decidido y consecuente. Inicia una investigación y promete llegar al final, con todo lo que ello conlleva. 
Luego tenemos a Paloma, personaje que me ha fascinado. Es una especie de barriobajera culta (lo siento, pero me ha recordado a mí xD). También es muy chula, soberbia y prepotente (me estoy dejando en buen lugar...), pero es la viva imagen de la amistad, y por Víctor se desvive para conseguir aydarle en todo.
Ana y Bea son hermanas, las que contratan a Víctor para esa misteriosa investigación... Son la noche y el día. Mientras que Ana es discreta, Bea es una "devora-hombres", también impulsiva y muy resuelta.
El otro personaje presente en la obra y que trae a todos de cabeza es... ¿lo adivináis? Hugo Mendoza. ¿Qué esconde? ¿Quién hay detrás del que envía sus manuscritos? ¿Cuál es su pasado oculto? 

En cuanto a la técnica narrativa, es deliciosa. Con un ritmo vertiginoso y un equilibrio perfecto entre diálogo y narración. Todo está perfectamente cuidado para que te zambullas en la historia y no puedas salir, aun cuando has acabado el libro (yo aún sigo dándole vueltas...).


Empezando por la portada, que sinceramente es lo primero que me llamó la atención, este libro ya te entra por los ojos. Luego hice algo que no suelo hacer: leer la sinopsis. Increíble. Y ya cuando me dijeron que acudiera al encuentro con el autor ni me lo pensé.

He tardado en leerlo porque las 800 páginas me daban miedo en mitad de exámenes, pero ya no pude aguantar más. Si tenéis tiempo, el libro lo devoráis en dos tardes, a pesar de tener tantas páginas, porque la historia te induce a ello.

Fuera de la estética y las páginas y tal, lo de dentro es aún mejor. Toda la trama engancha un montón, tanto la principal como las subtramas. Todo es interesante y enigmático, y te invita a tener tus propias teorías (que luego se cumplirán o no... yo os digo que la última de todas NO SE ESPERA, avisados estáis).

¿Y el final? ¡Qué pedazo de final! Y no me refiero al epílogo... Ya se lo hice saber al autor cuando lo acabé, pero desde aquí le digo que ole, ole y OLE. Que de esos finales ya no quedan, y que me creó un trauma jajaja. Ya no te puedes fiar ni de tu sombra...




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martes, 9 de junio de 2015

Hasta que el amor nos separe

HASTA QUE EL AMOR NOS SEPARE


Silvia García Ruiz siempre ha creído en el amor, por eso es una ávida lectora de novelas románticas a la que le gusta escribir sus propias historias, todas ellas llenas de humor y pasión. 

En la actualidad vive con su amor de la adolescencia, que la anima a seguir escribiendo, y compagina el trabajo con su pasión por la escritura. Reside en Málaga, cerca de la costa, donde le encanta pasear por la orilla del mar, idear nuevos personajes y fabular tramas para cada uno de ellos.


Anna Lacemon es una mujer inteligente, ingeniosa y cabezota que odia profun­damente el día de San Valentín. Empu­jada por dicho sentimiento, decide crear Love Dead, un peculiar negocio dedi­cado a aquellos que deseen molestar a alguien con un regalo impertinente.

Jack Brisbane, un rico y famoso empresa­rio que adora San Valentín, es propietario de la conocida cadena de tiendas Eros, destinadas a proporcionar románticos momentos a los enamorados. Cuando el poderoso magnate Donald Brisbane le pide ayuda a su hijo para deshacerse de la fastidiosa Anna Lacemon, Jack accede a enfrentarse a ella abriendo una de sus tiendas frente a la de su rival.

Tras conocerse, Anna y Jack llegan a la conclusión de que solo uno de ellos puede tener cabida en la zona comer­cial, así que hacen una apuesta, cada uno usando sus armas: él tiene que con­seguir que Anna se enamore de él, ella únicamente tiene que lograr que Jack acabe odiándola.

¿Quién de los dos ganará?

En Hasta que el amor nos separe, el juego de narradores (no sé si llamarlo así exactamente) me ha parecido un poco extraño. Hay partes narradas en primera persona por la protagonista, Anna, y otras partes en primera narradas por el protagonista masculino, Jack. Pero también hay gran parte de la narración en tercera persona. No sé si es a propósito o si tiene alguna funcionalidad, pero ha habido algún momento en el que me he perdido un poco porque no sabía quién estaba hablando exactamente.

Los personajes están bien definidos, y entran en el parámetro de los protagonistas de este tipo de novelas últimamente. Anna y Jack son personajes que se creen fuertes e independientes, no creen en el amor y solo creen en relaciones carnales, no tienen ninguna intención de enamorarse. Están bien perfilados, y la verdad es que me ha gustado mucho este aspecto de la novela. Quizá no sean personajes que calan, que se salen de la norma, y ese tipo de cosas, pero es que realmente estas novelas no necesitan eso. Necesitan personajes que se adapten a la narración. Hay que saber lo que se está escribiendo y adaptar todos los elementos de la novela a ello, y la escritora ha sabido hacerlo muy bien.

Ya os he hablado un poco de la técnica del narrador, pero os quería comentar más cosillas de este punto. La novela tiene un ritmo muy ágil y se lee en un suspiro. Tiene diálogos y narración en su justa medida, y siempre acertados. No son diálogos ni conversaciones forzosas, y quizá lo único que no me cuadra mucho es el juego de narradores en primera y tercera, y mezclando personajes. Pero insisto, alguna intención tendrá aunque yo no haya sabido verla.



La novela duró en mis manos apenas dos días (cuatro viajes de autobús, vaya). Se lee en casi nada y es bastante adictiva. Es previsible en cuanto al tipo de novela que es, pero por lo demás no dejan de sorprender las acciones y reacciones de los personajes. Y además, no paras de cabrearte con los protagonistas porque lo tergiversan todo en su cabeza cuando, desde fuera, nosotros vemos que realmente lo que están pensando no es lo que pasa. Es de esas novelas que te dan ganas de entrar dentro y espabilarlos a los dos.

En general me ha parecido una novela fresca, adictiva, y graciosa. Me he reído bastante con las salidas de tono de Anna y la desesperación de Jack. Es perfecta para desengrasar un poco.

Lo único que no me ha gustado en exceso es ese juego de narradores. No lo he entendido y me parece que si hubiera sido más convencional (o primera, o tercera, pero no las dos), habría habido el mismo resultado. Si alguna vez me cruzo con la autora, será una buena ocasión para preguntarle :P






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