Librería Blanquerna, 05/06/2014
El jueves 5 de junio tuve la suerte de poder asistir a un
encuentro en “petit-comité” con Care Santos, y posteriormente fuimos invitados
a la presentación que hizo de su libro Deseo
de chocolate (un título suculento, ¿verdad?).
En el encuentro, además de deleitarnos con su presencia,
fuimos invitados a un chocolate riquísimo (hay que ver lo bien que nos tratan
:D). Quizá el tiempo no acompañaba mucho al chocolate, pero qué queréis que os
diga, a mí me sentó de lujo.
Care nos estuvo contando lo que le movió a escribir esta
nueva novela. Nos contó que documentándose para su anterior libro, El aire que respiras, se topó con una
persona muy peculiar: un chocolatero de la Barcelona del siglo XIX. Esta figura
le llamó tanto la atención que al principio pensó en incluirla en El aire que respiras, pero daba para una
novela entera más, así que para no “desperdiciar” la historia, le inspiró para
hacer la novela que tenemos entre manos, Deseo
de chocolate.
También descubrimos que para Care, los personajes son lo que
mueve toda la maquinaria que es una novela. Le da tanta importancia que, según
nos dice, “hay veces que sueño que los personajes de la novela que tengo entre
manos me hablan”. De igual modo, también pone mucho cuidado en los diálogos,
porque para ella es la mejor manera de conocer a los personajes: que hablen
unos con otros.
Nos dice esta autora que su método es empezar a escribir la
novela cuando lo tiene todo pensado y todo esquematizado. El proceso de
documentación es fundamental para ella, y hasta que no lo tiene todo planeado,
no empieza a dar forma a su novela. Le preguntábamos si alguna vez le había
pasado tener un final pensado y en medio de la novela cambiarlo, y nos dice que
no, precisamente por eso de tener todo el esquema muy claro; sin embargo, nos
dice que lo que sí le ha pasado es que un personaje al que al principio no le
iba a dar mucha importancia al final acaba teniendo más protagonismo.
La verdad es que me gusta mucho asistir a este tipo de
encuentros, entrevistas, llamadlo como queráis, porque es una manera de conocer
mejor a un escritor, de conocer por qué escribe como escribe, y sobre todo,
estoy muy agradecida porque haya escritores que quieran compartir con nosotros
estos “secretillos de su profesión”.
Bueno, después de este pequeño inciso, paso a contaros la
presentación del libro. En la mesa se sentaron Care en el centro, acompañada de
Luis Alberto de Cuenca, Director de la Biblioteca Nacional de España (no me
podía creer tener tan cerca a este señor al que tanto admiro), y Raquel Gisbert
Misdriel, editora del Grupo Planeta.
Al inicio de la presentación Raquel le da la palabra a Luis
Alberto, y él comienza a alabar la obra
de Care. Dice de Deseo de chocolate
que es una “maravillosa novela”, recalca que fue publicada primero en catalán,
lo que fue decisivo a la hora del premio que ha ganado la novela (Premio Llul;
uno de los más importantes que otorga Cataluña), y añade que “la segunda parte
es mi favorita, creo”.
Nos cuenta Luis Alberto que
en esta novela no importa realmente la vida de los personajes, ya que la
protagonista indiscutible es la chocolatera (no una persona, sino la máquina de
chocolate). Y además, según él, es una novela perfecta para disfrutar de un
mundo decimonónico, en la que está muy bien reflejada la burguesía catalana y
en la que se muestra cómo era este siglo de las luces y cómo se vivía en
Barcelona. Dice de la obra que es “muy auténtica”.
Tras todo este despliegue de alabanzas (a las que creo que
me uniré cuando lea la novela), le cede la palabra a Care, que como ya nos
demostró en el encuentro, no tiene ningún reparo en hablar.
Nos cuenta que el origen de esta novela está en el propio
origen de la chocolatera. La investigación que estaba haciendo para su anterior
novela le llevó a un chocolatero, y a su vez este chocolatero le llevó a la
chocolatera (una vez más recalco que se trata de la máquina, no de la persona).
En esta ocasión, la documentación se tornó hacia un plano más periodístico, ya
que se basó en entrevistas que les hizo a distintos chocolateros.
Care dice que la novela tiene tres partes, y que, aparte del
chocolate, el elemento siempre presente es la ciudad: Barcelona. Nos dice: “no
me imagino escribiendo sobre otro escenario que no sea Barcelona”. En la
primera parte nos encontramos con una Barcelona pre-olímpica, y se trata más
bien de un drama, una tragedia (sin salirnos de la narrativa, claro está). La
segunda parte es donde más cómoda se encuentra la autora, pues se trata de la
Barcelona del siglo XIX (Care Santos acostumbra a escribir sobre esta época, y
además dice ser una ávida lectora de la misma); esta parte se trata más bien de
una tragicomedia, y además tiene una gran influencia de Verdi: justo al final
de los capítulos es cuando pasa todo. Por último, la tercera parte es más una
comedia, y es la parte “más disparatada”.
Acaba Care su presentación diciéndonos que los autores están
para añadir ficción a donde no llega la realidad, y nos confiesa que le gusta
que le digan que esta obra es muy cinematográfica, ya que “esto quiere decir
que el lector se lo ha imaginado hasta hacerlo casi de carne y hueso”.
Me divertí mucho en esta presentación, era muy notable la
complicidad y la amistad que unen a Care
y a Luis Alberto y eso hizo que hubiera momentos bastante amenos en la
presentación en la que nos sentimos casi como si estuviéramos en el sofá de
nuestra casa disfrutando de una merienda con dos amigos más.
Muchas gracias a Care Santos por ser extrovertida y
animarnos tanto, a Luis Alberto por transmitirnos su entusiasmo por la novela,
a Raquel por sacar a la luz esta obra y al Grupo Planeta en general por
invitarme al encuentro.
Hola:D Que guay! Yo nunca he asistido a un evento así :3 El libro me llama bastante ^^ Un besin!
ResponderEliminarQue interesante que debió de ser, besotes
ResponderEliminarMe das envidia!!! A este libro le tengo ganas, que hasta ahora lo que he leído de Care Santos me ha gustado mucho.
ResponderEliminarBesotes!!!
Qué evento más interesante, nunca he asistido a algo así y da curiosidad! que detalle también el chocolate!
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